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El pasado viernes se presentó en nuestra ciudad la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, bajo la dirección del maestro Gordon Campbell, con un programa de ...
Por Hoy Tamaulipas
Subida Martes, 18 de Octubre de 2005
El pasado viernes se presentó en nuestra ciudad la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, bajo la dirección del maestro Gordon Campbell, con un programa de música tradicional de los estados de Sinaloa y Tamaulipas.El concierto que estaba programado en la plaza “Juárez”, debido a la lluvia se realizó en el patio central del Palacio de Gobierno, lugar que resultó ser un marco muy agradable para tal efecto; el programa inició con una serie de canciones y piezas sinaloenses entre las que destacaron un chotis, “mi gusto es”, “el niño perdido” y “tecateando”, con las que la orquesta se lució, demostrando que cuenta con un nivel sólo equiparable con la Filarmónica de la UNAM y la Orquesta Sinfónica del Estado de México; cabe destacar la actuación de la sección de metales.La segunda parte del programa fue dedicada a la música de nuestro estado, comenzando con un arreglo de “Mi Matamoros querido” del recientemente fallecido Rigo Tovar, obra que fue bien interpretada. Después hizo su aparición el tenor tamaulipeco Ricardo Rodríguez, interpretando una bellísima canción con música de Sergio Peña y letra de Mauricio González de la Garza, ambos de Nuevo Laredo, titulada “Polvo enamorado” y que en su momento hiciera famosa José José, la interpretación de Ricardo fue buena, sin embargo el señor Campbell se perdió y no sabía ni por donde iba la orquesta, por lo que tuvieron que darle varias vueltas hasta que el director se reencontró con la partitura. Posteriormente tenor y orquesta ejecutaron de buena manera una canción dedicada a Ciudad Mier; más adelante Ricardo Rodríguez se enfundó en una cuera y, junto con un tenor sinaloense, interpretó un popurrí tamaulipeco del maestro Gonzalo Romeo, que contiene canciones como “El mil amores”, “El huasteco”, “El Cuervo” y “Victoria” y que hace dos años interpretaran extraordinariamente la Orquesta Sinfónica Juvenil de Tamaulipas y Fernando de la Mora. Pero ahora fue un verdadero horror, la orquesta por un lado, los cantantes por otro y el director por uno más. Que tristeza y que coraje, el arreglo es maravilloso pero que poco respeto se le tubo a nuestra música, es evidente que no se ensayó, la calidad indudable de la orquesta demuestra que estas obras pudieron sonar grandiosas, sin embargo la cantaron dos tenores profesionales al unísono, ni siquiera a dos voces, cualquier trío huapanguero de cantina, canta sin ensayar una canción a dos voces, uno le dice al otro, tú agárrate la primera y yo la segunda, y tantán; estos señores ni para eso tuvieron tiempo; Además estuvo lleno de entradas en falso por parte de los cantantes y de las diferentes secciones de la orquesta, el par de tenores en varias ocasiones entraron antes de tiempo, teniendo que corregirlo sobre la marcha, en un momento dado la sección de alientos maderas iba un compás atrás del resto de la orquesta y el director ni cuenta se daba pues estaba muy ocupado en dar entradas donde no correspondía, o quizá si, pero nadie le hacía caso pues cantantes y músicos estaban muy ocupados leyendo por primera vez las partituras. De verdad que da coraje que en nuestro festival se presenten cosas como estas, pero no podemos culpar de ello ni a los cantantes ni a la orquesta, los responsables de esto tienen nombres y apellidos, el primero se llama Gordon Campbell, director musical de la orquesta, pues es el quien programa ensayos, los músicos no se mandan solos, es decir, no son ellos quienes deciden que música trabajar durante las horas de ensayo, sino el señor Campbell, quen demostró una profunda falta de respeto a nuestro estado al abordar así nuestros temas tradicionales, los que nos representan, y por otro lado, nuestras autoridades culturales, los señores Fernando Mier y Terán y Medardo Treviño González, Director General y Director Artístico del Festival Respectivamente, son los responsables directos de la calidad artística de los eventos que se presentan dentro del marco del FIT, por lo tanto debieron haber supervisado los ensayos de este espectáculo tal y como lo hicieron con la ópera, pues me consta que allí si asistieron a varios ensayos, pero la realidad es que la ópera se representó en el teatro, donde el público fue de otra índole, los funcionarios gubernamentales ante los que hay que quedar bien, en cambio afuera… afuera sólo era la gente, sí, los tamaulipecos, el pueblo, que importan unos cuantos errorcillos artísticos, total ellos ni lo notan, y si lo notan ni nos reclaman. Pues no señores, ¿cómo tienen el cinismo1 de agradecer aplausos al término del concierto?, sabiendo de antemano que se está tratando de engañar al público y que ustedes como funcionarios no hacen nada al respecto.Sólo me resta hacer algunas recomendaciones. Al señor Gordon Campell: Es usted un gran director, yo lo admiro desde que estaba usted al frente de la Sinfónica de Aguascalientes, pero le sugiero que la próxima vez que se presente en otro estado e incluya en el repertorio música de éste, la ensaye o, en su defecto, sólo ejecute piezas sinaloenses que seguramente serán bien acogidas como un regalo. A los señores Fernando Mier y Medardo Treviño: Que después de tanto alboroto que ha habido con los artistas del estado, después de tantas quejas, de cartas firmadas en su contra, de pintores vetados de nuestros museos y ahora de esto, es un buen momento para retirarse con dignidad y decir, gracias señor gobernador, por depositar su confianza en nosotros, lo hicimos lo mejor que pudimos pero no nos alcanzó.
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