septiembre 13, 2007

MILENIO “Por falta de espacios, el teatro se diluye”








Emilio Benavides, director y actor de teatro

"POR FALTA DE ESPACIOS, EL TEATRO SE DILUYE"

Emilio Benavides ve propicia la adaptación de un área del ex Hospital Civil para un teatro

Tomando en cuenta el proceso electoral del próximo mes de noviembre, el director y actor de teatro Emilio Benavides habla sobre el apoyo que debe recibir esta disciplina artística sin importar quién esté en el Ayuntamiento.

http://www.milenio.com/tampico/milenio/nota.asp?id=530273

13-Septiembre-07

Por: Roberto González

Con una larga trayectoria dentro de las artes escénicas en Tamaulipas, Emilio Benavides ofrece propuestas de acción dentro del ámbito cultural y habla sobre aspectos que espera sean atendidos por los candidatos dentro de sus plataformas políticas, resaltando la falta de apoyo y espacios para la ejecución del teatro en el estado.

El integrante del grupo de teatro “De Seis a Ocho” de la Facultad de Música de la UAT, señala como culpable de la falta de evolución y crecimiento del nivel teatral en la localidad, la ausencia de un espacio con las condiciones necesarias para hacer teatro en Tampico.

¿Cómo podría definir la situación del teatro en el estado en la última década?

Nosotros, tanto local como estatalmente, estamos mal; existen lugares que están muy por encima de nosotros en la República. Aquí en Tampico, cada vez que escribo algo, menciono este detalle.

De repente veo opiniones en artículos donde se afirma que estamos muy bien en teatro y que tenemos tantos grupos, pero eso yo no lo veo en la realidad ¿En dónde se están presentando eso grupos? ¿Dónde está su programación? Esporádicamente es que aparece alguien que monta una obra unas cuantas veces y luego desaparece y pasa mucho tiempo sin que haya nada.

Estamos en un nivel muy bajo tanto de calidad y de trabajo. Una de las situaciones que ocurre frecuentemente -y que se pudo notar en el pasado Concurso Estatal de Teatro-, es que muchos grupos se enfocan a trabajar solamente para concursar, su trabajo está dirigido en ese sentido. Y lo mismo pasa a nivel estatal, porque si bien de pronto ves una obra de la que puedes afirmar que hay una propuesta novedosa, me da la impresión que se pierde. Al no haber una continuidad todo lo que estamos haciendo se está diluyendo constantemente.

Pudiéramos decir que todo esto de ninguna manera refleja un panorama alentador. Eso no quiere decir que no haya individualidades que hagan algo que cuenta con un nivel; pero a nivel general todo está muy por debajo.


¿Esa misma descripción concuerda con lo que se ha observado en los últimos tres años aquí en Tampico?

Cuando dirigí durante más de veinte años el grupo de teatro del Instituto Regional de Bellas Artes (IRBA) –y de aquí para acá han pasado muchos años- en todo este tiempo más o menos ha sido lo mismo. Digamos, un movimiento no lo hay.

Leticia Lira y yo fuimos ahora en vacaciones a Mérida, yo soy de Yucatán, y vi dos obras en unos teatros céntricos, muy bien acondicionados; una de ellas a un nivel profesional como pudiera ser cualquier obra del D.F., y la otra con un nivel de puesta en escena bastante bueno, pero con mucho que criticarle –incluso quiero ver si escribo un comentario de esas dos obras, porque me gustaría de alguna manera ilustrar eso. Al ver esas obras uno más o menos se da una idea y reafirma que estamos mal.

Es que realmente no interesa qué ayuntamiento esté en cada periodo, sino que siempre es lo mismo. Nosotros no nos podemos quejar porque la Dirección de Cultura nos apoyó bastante para “Siberia”, gracias a eso pudimos llevarla adelante. Pero generalmente el teatro no está dentro del presupuesto de los ayuntamientos.


¿Qué factores o elementos obstaculizan el desarrollo del teatro en Tampico?

Una de las cosas que creo que es importante mencionar es que aquí, a nivel local, no hay espacios, teatros. En Mérida, esos dos teatros que mencionaba están en pleno centro, en la plaza principal de la ciudad. Aquí en la Casa de la Cultura se presentan obras pero no existe un teatro, a la hora de planear la Casa de la Cultura ni siquiera se les ocurrió pensar en un pequeño local que funcionara como el teatro del Farol del IRBA que se facilitara a los grupos locales.


¿Qué tan relevante debe ser la intervención de la administración municipal para el desa-rrollo cultural de la comunidad?

Recientemente leí una opinión de algún artista señalando que las artes deben de ser realmente apoyadas, subvencionadas por el gobierno porque casi ninguna se puede sostener por sí sola. Uno trabaja en esto porque le gusta y se dedica mucho más de lo que le pagarían si esto ocurriera.

Por amor al teatro uno quiere trabajar a como dé lugar y lo saca adelante como puede. Los grupos de teatro locales por lo general trabajamos sin ningún apoyo económico o contamos con uno muy escaso.

No hay otra manera, si uno tuviera los presupuestos con los que cuentan los grandes montajes, estaría trabajando de manera profesional.

El apoyo pienso yo que debe ser obligatorio, algo que ni siquiera debería ponerse en duda si se apoya o no; pero es necesario apoyar por parte de cualquier nivel de gobierno, debería ser un asunto relevante.

¿Cómo van a evolucionar los grupos si no tienen donde presentarse, y cuando lo hacen sólo es en un par de ocasiones? Así no se puede criticar realmente a los grupos de teatro cuando están en esta situación.

Una actividad teatral se desarrolla sólo cuando un grupo puede hacer temporadas; como nosotros intentamos hacer con “Siberia” y como se acostumbra en el centro del país. Eso va formando un público. Fuera de la Casa de la Cultura ¿qué hay? Quizá el Teatro de los Alijadores que es demasiado inadecuado y que no es tan sencillo que te lo faciliten, y los espacios del METRO son muy difíciles de alquilar.



¿Qué propuestas con soluciones concretas podría dar para impulsar la difusión cultural y el desarrollo de las artes, de los creadores y su vinculación con la comunidad?

Pues se habla mucho de lo que se va a hacer con el ex Hospital Civil. Desde hace tiempo existen propuestas de gente muy importante para remodelarlo o hacerlo un hotel o un centro comercial. Pues yo sigo viendo el hospital en ruinas y me pregunto a qué hora alguien irá a hacer algo.

A mí no me gustaría que lo tumbaran, para mí es un símbolo de Tampico. Durante la noche y desde la Laguna del Carpintero se pueden ver las luces de la ciudad y lo oscuro del hospital. Creo que el edificio debe ser conservado y entre los proyectos que se pretenden hacer con él, debería existir una propuesta para adaptar un espacio para un teatro.

El problema no es hacer un teatro que sea grande y maravilloso, sino uno sencillo, accesible, que se facilite a todos, si es posible gratis, que tú te puedas presentar ahí y hacer tu temporada y ése sea el apoyo que te dé el gobierno. Lo ideal es que existieran dos o tres lugares así en Tampico.

También es necesario el apoyo económico a los grupos. Tal vez realizar un concurso local, que lo organizara el Ayuntamiento o la Universidad.