junio 11, 2007

CARTA DE CARLOS VALDÈZ A RESISTENCIA CULTURAL TAMAULIPAS

Me da gusto que espacios como el de Resistencia Cultural Tamaulipas, naveguen por la red con la libertad que nos dan nuestros derechos constitucionales; colectivos e individuales. También claro, tener la posibilidad de hacer no una defensa a un sofisma –como decían los antiguos griegos-, sino entrar al detalle más importante que la maledicencia trata de acallar.

¿Qué es lo importante para un artista del siglo XXI, hoy en Tamaulipas?

Primero, es necesario que el Estado defina una auténtica política cultural, que de una capacitación profesional a nivel de carrera académica a cada artista en cada una de las disciplinas del arte y en todos los rincones del territorio tamaulipeco.

Segundo,
el Estado debe comprometerse, a través de sus instituciones culturales, a que el artista sea apoyado y promovido, para que su talento llegue a ser conocido en su propio entorno; así, se le abrirán los espacios, abiertos o techados, y además contará con los apoyos y recursos financieros, técnicos y humanos necesarios a su desempeño. Solo así se logrará estar en el hábitat necesaria al arte del artista y su vinculación con un público de gusto diverso.

Tercero, específicamente, el Estado debe dejar de ver que el folclor (música, danza, artesanías y gastronomía populares de Tamaulipas) es un mero exotismo para extranjeros; si no, que debe conjuntar a los grupos de danza, de todo el territorio para unificar criterios sobre las técnicas de cada una de las regiones que definen nuestra identidad, y las conclusiones darse a conocer por medio de impresos, videos y otros soportes electrónicos. Además de ofrecer curso y talleres ya que estos no existen en esta área en el estado.

Cuarto, Para efectos de apoyo oficial, la cultura popular tamaulipeca, no debe circunscribirse a una sola manifestación artística, ni mucho menos a un único género por mucho que sea representativo de una región de la entidad, en particular a los sones huastecos. Una autentica difusión cultural abarcará a todas las manifestaciones y hasta cubrirá a aquellas que por su naturaleza sena tan particulares, como por ejemplo, el rescate de la arquitectura popular de las zonas semi urbanas de Tamaulipas.

Quinto, No menos importante que lo anterior, es el tema de la censura de Estado. Si bien, la libre circulación de la ideas es el caldo de cultivo donde se cocinan los nuevos rumbos de la Historia y de las micro-historias domésticas; por cierto, es igualmente saludable para el artista que presenta a la consideración del espectador, para el propio observador, y para la credibilidad del gobernante, dejar crecer las ideas y por favor, compartir el pan de la cultura necesario para el espíritu.

Finalmente. Las convocatorias públicas de apoyos a la cultura y las artes para el Estado de Tamaulipas, -provengan de la federación, del estado o de los municipios-, deben ser eso: realizadas de manera pública, desde la convocatoria hasta la designación de los beneficiarios. Darle transparencia y seguimiento.

Me llama la atención el empeño por desacreditar a toda costa a las personas que de manera pública y dando la cara hemos hecho observaciones sobre la política cultural de nuestro estado. ¿Será acaso que se prepara un acto arbitrario por parte de las actuales autoridades culturales? Antes bien parece que se está tendiendo una cortina de humo para evitar llamar la atención sobre sus errores en la administración de la cultura en el estado, situación en la que toda la opinión pública los tiene ya muy bien identificados.

Por otra parte, todo mundo tiene derecho a expresar su opinión, sin embargo es mi personal postura limitar a señalar lo que considero áreas a mejorar para el manejo de la cultura y las artes en Tamaulipas, buscando el bien para todos, comunidad y artistas.

Atentamente,

Carlos Valdez Mendez

Correo electrónico: vamc620113@hotmail.com