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El videoasta y promotor de cineclubes Fabián Ramos, habla sobre la necesidad de crear una comisión que difunda a Tampico como un lugar propicio para la producción fílmica.
Fabián Ramos considera necesario fomentar la inversión en el cine Foto: Roberto González
Por: Roberto González
28-Septiembre-07
Con el fin de emitir sus ideas sobre los aspectos que en materia cultural es necesario atender en el municipio de Tampico y ante la posibilidad de que su opinión pueda ser tomada en cuenta por los candidatos que serán elegidos en los comicios de noviembre próximo, el creador multimedia y promotor de cineclubes Fabián Ramos, habla, en entrevista, sobre la situación del ejercicio fílmico en nuestra ciudad.
¿Cómo podrías definir la situación de la producción cinematográfica en Tampico en la última década?
No hay producción cinematográfica en Tampico ni en el estado; y eso lo podemos definir principalmente porque no existe una comisión estatal, mucho menos local, de cinematografía de producciones o de locaciones fílmicas. Estados como Veracruz, Morelos, cuentan con su departamento o su oficina de locaciones de producción fílmica.
Esto quiere decir que son instituciones del gobierno que se dedican a jalar producciones, a promocionar los estados en todo el mundo para que los productores cinematográficos tengan la opción de poder echar un ojo en determinado estado. Por eso vemos que en un estado como Veracruz se filman al año cerca de diez películas entre nacionales e internacionales.
Para poder decir cómo está la producción cinematográfica en Tampico, que me diga alguien qué se ha filmado en la ciudad en los últimos diez años. Absolutamente nada. Entonces por lo tanto está muerta, no existe, no hay. Si acaso se han llegado a filmar algunos comerciales en formato de cine para el festival Tamaulipas. Fuera de eso, en Tampico no hay nadie que tenga una cámara de 35mm, ni gente que esté interesada en producir cine en 35 ó en 16mm.
En los últimos meses, junto con Lucía Santiago, una cineasta tampiqueña que estudió en la Vancouver Film School, estamos trabajando en ese proyecto de hacer una comisión estatal de locaciones.
Si nos comparamos con Veracruz, que junto con el D.F. y Monterrey son los estados donde se está produciendo mucho, pues no tenemos nada que hacer. El último largometraje que yo recuerde que se filmó en Tampico fue por ahí del ’89 o ’90, fue una producción norteamericana de bajo presupuesto que se llamó “El hombre equivocado” y ahí se acabó.
¿Esa misma descripción concuerda con lo que se ha observado en los últimos tres años?
Así es. Tenemos que tomar en cuenta que el cine es una actividad altamente cara. Para que un municipio realizara una producción cinematográfica tendría que invertir todo el presupuesto de la dirección de cultura al año. Que un municipio le entre a un proyecto de esa clase, es muy difícil.
Regularmente cuando un municipio tiene participaciones en películas son básicamente en especie: apoyos, permisos, algún tipo de financiamiento o beca muy muy baja...
La labor del municipio en nuestra ciudad, si bien es un poco difícil que pueda aportar dinero para una producción, lo que sí puede hacer y debe de ser su obligación es promocionar esta actividad, la del ejercicio de apreciación, difusión y distribución. En eso los municipios de todo el país deberían estar comprometidos y obligados.
¿Qué factores o elementos identificas como obstáculo para el desarrollo de la disciplina fílmica en el puerto?
Es que realmente no hay una dificultad salvo la económica. También habría que distinguir dos puntos: Si hablamos de alguien que está tratando de hacer su ejercicio fílmico desde Tampico, alguien de la localidad o si es alguien externo.
Si se trata de un productor que ha visualizado en Tampico una locación para su película, no hay ningún impedimento. Obviamente se trata de una producción fuerte, con dinero que lo ha podido conseguir de otras instancias como IMCINE, CONACULTA o los fondos de apoyo a la calidad cinematográfica; ellos solamente saben que en el argumento existe un puerto y les gustó el de Tampico.
No hay ningún impedimento como espacio. Tendrán que hacer todos los requerimientos oficiales para los permisos, pero Tampico es un puerto cinematográfico y desaprovechado, ya que por donde quiera que llegues podrás ver una postal digna de fotografiarse en cine.
Por otro lado si me hablas del impedimento que pudiera tener alguien aquí en Tampico para hacer una producción fílmica, primero tendría que ser un cineasta de carrera o un millonario que no sepa nada de cine pero que tiene dos millones de dólares y que quiere hacer una película; él tampoco va a tener ningún impedimento.
¿Qué tan relevante debe ser la intervención del municipio para el impulso del cine?
A nivel nacional, en nuestro contexto fílmico y en nuestra malograda industria nacional, la intervención del estado es básica, fundamental y obligatoria.
Grandes cinematografías como la francesa o la española tienen un trabajo desarrollado de años, de décadas, trabajos muy arraigados porque están subsidiadas. El estado se encarga de subsidiar prácticamente en su totalidad la producción fílmica de cada nación.
En México también es así. Si no fuera por el IMCINE y por los fondos de apoyo que se manejan, uno que apoya a las películas con pretensiones artísticas e intelectuales, y el otro que apoya las películas con fines más comerciales. En este caso IMCINE le da dinero tanto a películas como las de Carlos Reygadas como a “Cansada de besar sapos”.
Es obligación del gobierno promover y producir cine, como es su obligación la alfabetización, la salud, la seguridad social, la cultura y dentro de este ámbito, el cine.
Los gobiernos de pronto preguntan por qué gastar tanto dinero si en taquilla no se recupera. Bueno, los gobiernos locales se deben de preocupar por el desarrollo y la promoción para que la gente asista a las salas de cine y eso sí se puede hacer desde un gobierno municipal. Puede traer muestras; no es necesario que una escuela privada subsidie una muestra internacional de la Cineteca Nacional. El gobierno del estado sí subsidia la muestra en Victoria, pero aquí el municipal bien lo podría hacer en Tampico.
Estamos hablando de un costo que lo puede asumir perfectamente, que es alrededor de 250 mil pesos. Esa sí debería ser su obligación: establecer una cadena que logre hacer crecer la producción fílmica en nuestro país y que logre desarrollar un público espectador de estas películas.
¿Qué propuestas con soluciones concretas podrías dar para el desarrollo de la producción cinematográfica y su vinculación con la comunidad?
Una vez que asuman el puesto de elección popular, en primer lugar los diputados ojalá puedan ejercer y legislar por iniciativas provechosas para la producción cinematográfica.
Leyes que protejan al productor, al director, al actor y a la comunidad cinematográfica. Leyes para que el productor que se arriesga en nuestro país, realmente pueda recuperar su inversión, porque no es justo que de cada peso de taquilla que entra, el setenta por ciento es para el exhibidor, y el veinte por ciento es para el productor, el que mete el dinero, y el diez restante se va en impuestos que tiene que pagar el productor; eso es terrible.
No deben olvidar (los candidatos) su labor de difusión, de dotar de una infraestructura para formar a nuevos espectadores de cine de calidad. Eso lo pueden hacer. Yo no le puedo pedir a Óscar Pérez o a Chucho Nader que me financien una película y que me den un millón de dólares, pero sí puedo pedirles una o dos salas en diversos puntos de la ciudad, aparte de la oferta de salas culturales para cine.
Que inviertan en traer gente a Tampico a dar talleres, a dar conferencias, a tener ciclos de cine, hacer un festival nacional o internacional; eso sí lo pueden hacer.
