Un día Hernandez va al cura de la iglesia de Catedral, y le dice: - Padre, quiero confesarme - Claro hijo, ¿Cuál es tu nombre? - Eugenio Hernandez, padre - !Ah! el Dizque Gobernador. Mira hijo, tu caso es superior a mí, mejor vete a confesar al Obispado
Se va Hernandez al Obispado, y le dice al obispo que se quiere confesar: Claro hijo, ¿Cómo te llamas? Eugenio Hernandez ¿El Dizque Gobernador ? No hijo, yo no puedo confesarte porque tú estás muy grave!!! - Mejor vete al Vaticano
Llega Hernandez al Vaticano, y le dice al Papa: - Su Santidad, quiero confesarme - Claro hijo mío. ¿Cómo te llamas? - Eugenio Hernandez - Su Santidad ¿El Dizque Gobernador de Tamaulipas? - Si... Huy huy huy hijo, tú sí estás muy difícil hasta para mí. Mira, aquí a un costado del Vaticano hay una capilla. Mejor ve allí y en esa capilla está una cruz gigante. Solamente allí te podrás confesar.
Hernandez llega a la capilla y enfrente de la cruz dice: - Señor, vengo a confesarme Y Jesús le contesta: - Claro hijo mío, ¿Cómo te llamas? - Eugenio Hernandez - ¿El Dizque Gobernador Tamaulipeco? - Así es Señor - Hijo mío... solamente da muchísimas gracias... Hernandez extrañado le pregunta: - ¿Gracias? ¿Pero gracias por qué Señor ?
Dale gracias a los romanos que me clavaron aquí, porque sino bajaba y te daba en la madre ...por pendejo, ratero y maricón…. Daré la vida por Tamaulipas, como no!!!!, ni la pinche cara das cabrón!!!
1 comentario:
LO QUE TAMAULIPAS SE PIENSA:
Un día Hernandez va al cura de la iglesia de Catedral, y le dice:
- Padre, quiero confesarme
- Claro hijo, ¿Cuál es tu nombre?
- Eugenio Hernandez, padre
- !Ah! el Dizque Gobernador. Mira hijo, tu caso es superior a mí, mejor vete a confesar al Obispado
Se va Hernandez al Obispado, y le dice al obispo que se quiere confesar:
Claro hijo, ¿Cómo te llamas?
Eugenio Hernandez
¿El Dizque Gobernador ? No hijo, yo no puedo confesarte porque tú estás muy grave!!!
- Mejor vete al Vaticano
Llega Hernandez al Vaticano, y le dice al Papa:
- Su Santidad, quiero confesarme
- Claro hijo mío. ¿Cómo te llamas?
- Eugenio Hernandez - Su Santidad
¿El Dizque Gobernador de Tamaulipas?
- Si...
Huy huy huy hijo, tú sí estás muy difícil hasta para mí. Mira, aquí a un costado del Vaticano hay una capilla. Mejor ve allí y en esa capilla está una cruz gigante. Solamente allí te podrás confesar.
Hernandez llega a la capilla y enfrente de la cruz dice:
- Señor, vengo a confesarme
Y Jesús le contesta:
- Claro hijo mío, ¿Cómo te llamas?
- Eugenio Hernandez
- ¿El Dizque Gobernador Tamaulipeco?
- Así es Señor
- Hijo mío... solamente da muchísimas gracias...
Hernandez extrañado le pregunta:
- ¿Gracias? ¿Pero gracias por qué Señor ?
Dale gracias a los romanos que me clavaron aquí, porque sino bajaba y te daba en la madre ...por pendejo, ratero y maricón…. Daré la vida por Tamaulipas, como no!!!!, ni la pinche cara das cabrón!!!
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