febrero 26, 2009

BOTERO EN TAMAULIPAS UNA REFLEXIÓN



Por: Ricardo Delgado Herbert

Soy diletante de toda manifestación artística, pintor, escultor y, realmente admiro las buenas exposiciones de arte y la crítica directa.
Les doy mi opinión sobre la nota que subí hace algunas semanas, de la reciente exposición de Botero, que se exhibió en Tamaulipas, a excepción de Nuevo Laredo, lugar en donde antes de que les ofrecieran ser sede, el gobierno municipal no la aceptó, rechazando dicha muestra.

Los comentarios dirigidos sin visión alguna, trascendieron mas allá de la razón poniendo así en duda los miramientos del progreso cultural neoladerense.

¿Por el simple hecho de toda la ola de violencia que ha sufrido la región?

A mi parecer, el alcalde de aquella ciudad, Ramón Garza Barrios y sus empleados de cultura, quisieron realmente cumplir con su “institucionalidad”, diciendo tibiamente “Queremos que la gente ya no asocie a Nuevo Laredo como ese lugar violento, por ello, no aceptamos traer a Botero”.

Extraña que el Sr. Héctor Romero Lecanda haya dicho eso, pues es una persona abierta a las propuestas, sin embargo, los perjudicados en esto realmente fuimos los que realmente nos gusta admirar a un artista en su plenitud que crítica el caos que vive nuestro mundo.

Señores gobernantes, alcalde de Nuevo Laredo, Ramón Garza y al tan mencionado en cuestiones de censura, gobernador Eugenio Hernández Flores, hay que recordar que ustedes son realmente los únicos responsables de “reprimir” la ola de violencia, ¡No el señor Botero que pinta la realidad que ustedes han provocado!

Señores políticos y funcionarios públicos, ¿Por qué no tratan ustedes en dirigir correctamente las instituciones que tienen a cargo?, ¿Porque no censuran sus faltas de compromiso con la sociedad?, realmente no se han visto que ineficientes pueden ser, porqué no ponen al frente a gente capacitada para dirigir un museo, ¿No se han juzgado a caso?, Pero veo que no les importa, y tratan de manipular al ciudadano decidiendo bajo su voluntad y libre expresión.

Si realmente la postura crítica del artista fuera tomada en cuenta, nuestro entorno social mejoraría, se limpiaría tanta contaminación visual que nuestros políticos nos han sofocado con tantos espectaculares posters, retratos de campañas políticas tan maquillados y falsos que muestran realmente la decadencia del candidato y su partido, ¿Qué pasa con ese tiradero millonario invertido? todo termina en la basura, eso si que es reprochable ¿Y a ustedes quién los juzga? ¿No es esto censurable?

Que tristeza que un pintor con la calidad de Fernando Botero, artista colombiano nacido en Medellín en 1932, que ha expresado en su obra la narcoviolencia, fenómeno brutal que se vive en Colombia al igual que en México y en todas partes sin olvidarnos de Tamaulipas, no haya sido bien recibida en Nuevo Laredo, ciudad donde el moralismo hipócrita corrompe a la razón con violencia, así como en algún momento lo fue en Matamoros con el trágico “reinado de censura” de Emiliano De Pau en el Museo de Arte Contemporáneo de Tamaulipas, que en su momento Fernando Mier y Terán director del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, trató de protegerlo, solapando sus abusos.
Al final de cuentas, dejemos que la gente decida y juzgue con su libre albedrío lo que tiene que ver.

Esperemos que esto no siga obstaculizando los posteriores avances culturales del gobierno neoladerense y deseamos que estos funcionarios vean realmente por los artistas, ya que el arte, revelará siempre una realidad.

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