noviembre 13, 2008

SOL DE TAMPICO “La palabra infinita” en vez del fallecido “Letras en el Mundo”







ESPEJOS
Juan Jesús Aguilar
"La Palabra Infinita"



10 de noviembre de 2007


http://www.oem.com.mx/elsoldetampico/notas/n485108.htm



Espejos/Juan Jesús Aguilar



EL TÍTULO de la colaboración es nombre del evento literario "sustituyendo" al internacional [Letras del mundo en Tamaulipas], que iniciara en 2002 como Letras en el Golfo. Este nos lo trajeron a Tampico sin haberlo pedido, era un quedar bien de Yarrington con el gremio intelectual y un plan por soñarse presidente de este México lindo y saqueado. El festival de Letras fue un caballo de Troya del pasado que frustrado hacía ruido al presente de Geño, y le cambió el nombre en el 2005 para iniciar su decapitación que sucede en este 2007. Qué tipos.



En cuanto olfateamos la muerte del festival, Ana Elena Díaz Alejo, Laura Olivia Hernández y el suscrito, sin acordarlo, hicimos trinchera en nuestras respectivas columnas en los periódicos del puerto, para increpar ante la estulticia del poder, efecto de su ignorancia y desarmor a las letras, para de un plumazo borrar aquella fiesta de lecturas con escritores provenientes de otros países. Qué fallos.



Los amigos y amantes de la literatura en el puerto se vieron como malos amigos y malos amantes de la literatura, ninguno reprendió con exigencia de respeto a las tres instancias de gobierno para defender lo que ya era nuestro. Algunos hasta dijeron que sólo cambiaba de formato, y aún conociendo de antemano la pobreza estructural de «La palabra infinita», como para considerarlo festival de literatura, se atrevieron a publicar que era la continuidad [mejorada] de la fiesta internacional de los tamaulipecos. ¿Comparsas o ilusos? Quién sabe. Qué bárbaros.



El día de los santos difuntos me preparaba para salir a México, cuando habla desde Victoria un amigo del ITCA, dándome noticia oficial de la tercera época del festival literario, y así conservar la esencia de "noviembre, mes de la lectura". Me enteraba, además, de mi presencia programada en «La palabra infinita» con sede en Nuevo Laredo. Mi respuesta fue un "Lo acepto de entrada", a reserva de que me informara quiénes iban a participar y sus lugares asignados. En este veleidoso mundillo de escritores porteños, por salud intelectual, procuro no estar cerca de mis detractores ni de los poetas y narradores espurios. Qué escozor.



El lunes leí mi correo. El funcionario amigo daba los pormenores del evento en puerta. Mi respuesta fue reafirmar mi presencia, aclarándole que el programa no justificaba la pérdida de Letras en el Mundo. Después me habló el Lic. Medardo Treviño (alto mando del ITCA), le ratifique mi participación y le dije que mi tristeza y mi rabia con la de otros compañeros, por llegar a su fin el festival genuino, era otro asunto, y «La palabra infinita» sólo hacía efectivo parcialmente el deber del estado para difundir a sus escritores. Le comenté mi crítica -por desaparecer el festival internacional- a través de mi columna solar. Qué flojera.



El mismo lunes había llegado invitación del gobierno estatal, iban a presentar «La palabra infinita» en el Metro, Estación Laguna del Carpintero, el martes seis de noviembre a las 19:00 hrs. Le había dicho al Lic. Medardo de mi inasistencia porque tenía un compromiso ese día a la misma hora. Dicen asistentes a la presentación de «La palabra...» que el más político y más digno funcionario fue el Lic. Fernando Mier (director del ITCA), diciéndoles que venía al puerto para dar la cara y explicar porqué el festival internacional desaparecía. Qué cosas.



Martha Izaguirre, y Laura Olivia Hernández, entre otros, expusieron razones sobre la mesa, para mostrándoles su tontería de apagar sin consulta un festival importante. Tal vez con un cambio de formato y de organizador al internacional hubiera sido suficiente para continuar con mejor calidad. Entre el presidium de «La palabra... hubo adornos, nada tenían que hacer en una mesa de letras, y una de esas personas dio muestra de su prepotencia, su domesticidad e ignorancia, al contestar a los protestantes como mamá regañona: "¡Pues esto es lo que hay!" No faltó quien le dijera Señora, vámonos respetando. La conclusión, de lo mejor: hay esperanza de resurrección al asesinado «Festival Internacional de Letras en el Golfo» con apoyo del Lic. Fernando Mier y Terán. ¡Enhorabuena! Por lo pronto se llevará a cabo «La palabra infinita» y me voy con ella de la mano a Nuevo Laredo, Tam., ya les contaré en algún Espejo.



Escríbame: poetrysong@hotmail.com