mayo 29, 2008

Razones y palabras Destruye directora del Centro Cultural Tamaulipas hábitat de golondrinas y palomas






Nota enviada el 22 May 2008

http://www.razonesypalabras.com/index2.php?subaction=showfull&id=1211453154&archive=&start_from=&ucat=3&


por María Jaramillo Alanís

A pesar de que a Ciudad Victoria se le conoce como “La Capital de las Aves” y de que en funciones de alcalde Eugenio Hernández Flores la impulsó con un circuit

o eco-turístico para observar las distintas especies que tienen como hábitat la capital de Tamaulipas, a la directora del CCT Laura Reséndez Sagástegui no le importó y mandó destruir más de una veintena de nidos de golondrinas y de palomas que se albergaban en las cornisas del edificio.

Desde alrededor de las 13:00 horas del martes, Reséndez Sagástegui ordenaba a los empleados de mantenimiento que debían limpiar de inmundicia las paredes de la entrada principal del Centro Cultural Tamaulipas pero les pidió que lo hicieran al amparo de la noche, a escondidas para que nadie los viera.

No obstante, a los empleados del CCT se les vio tirar los nidos de las golondrinas después de las 11 de la noche del martes. Los taxistas y los chicos que se prostituyen en las escalinatas del mismo edificio cultural fueron testigos mudos de que las órdenes de Reséndez Sagástegui se cumplían a cabalidad.

Desde temprana hora del miércoles, la colonia de golondrinas, palomas, y tarabillas comunes -más conocidos como “gorderos”, Muscicapidae o “papamoscas”- que vivía en las paredes de la entrada principal del CCT revoloteaban en busca de sus nidos, pro sólo se encontraron con la figura de dos búhos (de resina) que se mantenían firmes sobre un madero, mientras que un empleado limpiaba la huella que habían dejado los nidos asidos al techo del edificio gubernamental.

Cuando se les cuestionó a los empleados del CCT sobre qué había pasado con los nidos de las aves, sólo dijeron: “los nidos se cayeron solos”. Sin embargo, la evidencia de que ellos se habían encargado de destruirlos fueron los testigos que les vieron hacerlo.

“Desde el 2004 Ciudad Victoria celebra el Festival de las Aves, un evento que promueve la práctica de este tipo de actividades. Ciudad Victoria, es ya conocida como Victoria Capital de las Aves, es el anfitrión de este festival el cual deseamos compartir con ustedes una vez más, para descubrir la gran belleza natural y las especies de aves que esta región ofrece”, dijo en un discurso Álvaro Villanueva Perales en el 2006, en su calidad de alcalde.

En el sitio Web http://www.ecologia.edu.mx existen documentos sobre lss distintas aves de México, en los que se subraya: Desde el punto de vista biológico, México es uno de los siete países más diversos del mundo. A nivel mundial la avifauna mexicana ocupa entre el décimo y doceavo lugar debido a que alberga aproximadamente a 1076 especies que se integran en 471 géneros (27% de los géneros del mundo), 87 familias (57%) y 22 órdenes (81%). Alrededor de 769 especies se reproducen en México. Adicionalmente 313 de las aproximadamente 338 especies de aves migratorias neárticas, es decir migratorias de Norteamérica, pasan a veces hasta la mitad o dos tercios de su ciclo de vida en el territorio nacional. La riqueza biológica de México no sólo radica en su diversidad, sino también en que un elevado número de sus especies son endémicas (aprox. 107 especies, 10%), es decir, exclusivas al país.

Dr. Miguel Ángel Cruz Nieto, Director del Programa de Conservación de Aves, http://www.pronatura-noroeste.org: “Más de 10 mil especies de aves se encuentran distribuidas por todos los confines de la tierra. En México se distribuyen casi 1,100 especies y el 50% de ellas se encuentran en el Noroeste de México. El cual es también sobresaliente por un alto grado de especies endémicas, algunas de ellas sólo confinadas a islas, pequeños espacios serranos o hábitats desérticos. El 60% de los patos y gansos invernan en esta región lo que representa la mayor concentración de aves migratorias comparada con cualquier otra parte de México”.

Refiere, asimismo, que las aves son responsables de la polinización, dispersión de semillas, eliminación de roedores y plagas e inspiran placer, satisfacción, esparcimiento e importantes recursos económicos se encuentran asociados al aviturismo, además de ser excelentes indicadores de salud de los ecosistemas.

Las aves, además de proveer belleza plástica, forman parte del entorno ecológico y su desaparición estaría ligada a la extinción de la raza humana. En las más de las ocasiones, los poetas logran darle la justa descripción a su peregrinar como lo anota José Gautier Benítez. “El cielo está en calma/ la tarde serena, /y el sol declinando; /y al valle tranquilo dirigen su vuelo/ las aves de paso. /Se ignoran sus nombres, / que vienen de lejos, /de climas extraños, /y todos las miran, mas nadie conoce las aves de paso…”