agosto 21, 2009

Misiva al ejecutivo estatal "Mejorar políticas en cuanto a la capacitación y apoyo para los teatristas tamaulipecos"

Ing. Eugenio Javier Hernández Flores
Gobernador del Estado de Tamaulipas.

Quien suscribe la presente, maestro y director de teatro por más de 25 años en Tamaulipas, periodo durante el cual he recibido premios y distinciones estatales y nacionales por mi trabajo teatral, escribo para expresar mi punto de vista de la situación en que se encuentra el quehacer teatral en Tamaulipas.

Durante ya veintiocho años se ha realizado en nuestro Estado el Concurso Estatal de Teatro, denominado unos años después “Maestro Rafael Solana”, por el cual han pasado gran cantidad de grupos, directores y demás creativos, mostrando diferentes propuestas y temáticas. Si bien, es uno de los concursos con mayor tradición en el país, es un evento cultural que ha ido en detrimento constante.

Este hecho se puede corroborar en las actas que los jurados calificadores han firmado durante el transcurso de estos 28 años, tiempo durante el cual resultan innumerables las veces que los jurados han hecho un llamado para que se mejore el trabajo teatral en Tamaulipas, innumerables las ocasiones en que se ha pedido a las autoridades culturales que se dé capacitación en esta área de la cultura a los hacedores del teatro en nuestro estado.

La respuesta de los funcionarios ha sido programar unos cuantos cursos aislados, sin continuidad y sin un plan a largo plazo, cursos que obedecen más ocurrencias o gustos personales del funcionario del área.
En muchas ocasiones el ITCA se ha congratulado de la alta participación en pasadas emisiones del concurso, ya que en la burocracia se piensa que “las cifras son sinónimo de logros”. Sin embargo, los resultados artísticos son lamentables; tanto por la falta de preparación de la mayoría de los participantes como por la pobreza estética e ideológica de muchas de las propuestas.

Otro de los puntos a señalar es el que el Señor Demetrio Ávila, funcionario del ITCA, buscando desacreditar las voces de quienes hemos señalado públicamente sus fallas, se ha empeñado en apoyar con los recursos públicos a grupos jóvenes que no cuestionan su desempeño, justificándose con la idea de que está apoyando el talento de las nuevas generaciones, asunto que no estaría del todo mal, si no tomáramos en cuenta que esto obedece no a una selección de calidad, sino de recompensa a la actitud servil.

Es un ejemplo importante de mencionar, la presencia en nuestro estado de dos figuras que han realizado un trabajo notable dentro del teatro tamaulipeco, me refiero a Arturo Honorio y Sandra Muñoz, egresados ambos de instituciones académicas dedicadas a la formación de artistas de teatro, quienes además de contar con un talento innato, adquirieron en sus respectivas escuelas las herramientas técnicas que les ha permitido realizar trabajos memorables en los foros del estado.

Sin embargo, la mayoría de los artistas dedicados al teatro en Tamaulipas carecen de los más elementales principios para realizar una labor consciente y metodológica de su trabajo escénico, por lo que el bajo nivel de preparación, aunado a una política de apoyo a grupos cercanos al encargado del área de teatro han hecho que nuestro teatro empobrezca año con año.

Es evidente la influencia que el señor Demetrio Ávila ejerce en la toma de decisiones de los concursos de teatro que el ITCA convoca. En el discurso que pronunció durante la premiación del reciente concurso estatal de teatro, el Señor Ignacio Escárcega, presidente del jurado, se congratuló de “lo democrático del evento”, pues según él es positivo la participación “de cualquiera que tenga algo que mostrar en un escenario”.

Ya le había comentado en ocasiones anteriores, tanto al Lic. Fernando Mier y Terán como al Señor Demetrio Ávila, la necesidad de revisar con antelación las propuestas, y que no se debería de gastar el dinero del erario en promover el trabajo de grupos de artistas del teatro de vocación pasajera, además de que no cuentan con un discurso que ampare la calidad de lo que ofrecen al público.

Es lamentable que en un evento que se congratula de ser la fiesta del teatro tamaulipeco no participen muchos de los mejores talentos de nuestro teatro, quiénes no creen más en la farsa que se ha vuelto el al alguna vez afamado concurso, y que por el contrario el certamen esté en su mayoría repleto de grupos incipientes que no buscan, ni se acercan a los de por sí pocos espacios que las instituciones ofrecen en materia de formación.

Muy desafortunada por lo tanto es la apreciación del señor Ignacio Escárcega al referirse a la oportunidad que el estado da para que “cualquiera que tenga algo que decir” participe en un evento patrocinado por el estado con dinero de los ciudadanos.

Eso explicaría entonces por qué tenemos que tolerar que obras como la de “Soy Homosexual” suban a los foros del estado para ofrécenos una cantidad grande de vulgaridad y frivolidad sin ningún fin estético ni ideológico, o el permitir que durante las funciones del Concurso algunos grupos utilicen con total impunidad apuntadores que se escuchan inclusive más que los propios actores, o montajes con niveles inferiores al del teatro que se practica en escuelas secundarias de nuestra entidad.

Desafortunadamente, los nuevos titulares de la Dirección General y Fomento Cultural del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, Dr. Guillermo Arredondo Olvera y el Lic. Hernán Rocha, carecen de la menor idea acerca de qué es lo que sucede con el teatro en Tamaulipas, así como desconocen la magnitud de las carencias y pobreza de este arte, ya que el señor Ávila se empeña en descalificar nuestras justas reclamaciones y señalamientos, e insiste en disfrazarlos de “ataques personales” de mi parte hacia él.

Cabe aclarar y destacar que no soy, ni he sido, por asomo, la única persona que critica y cuestiona las decisiones copulares y llenas de favoritismo y/o ineptitud por parte de los funcionarios del ITCA durante los últimos años, pues en múltiples ocasiones ha habido quejas y reclamos por parte no solo de los teatristas, sino de representantes de muchas otras disciplinas en nuestra entidad.
Finalmente, cierro con tan solo dos preguntas acerca del estado que guarda el teatro en nuestro estado, y que tocan temas de suma importancia:

¿Qué sucedió con la partida presupuestal que no se usó en el Concurso de Teatro de Calle y Teatro para niños del 2008 dirigida originalmente para premios? Recordamos que solo se seleccionó un grupo por categoría y el jurado sugirió que se destinara el dinero sobrante para cursos de capacitación (según consta en acta notarial), los mismos que no se realizaron.

¿Cuando se publicará la convocatoria de la temporada Nacional de Teatro Escolar? Este programa durante muchos años se perdió y que recién se logró recuperar para beneplácito de los teatristas y niñez tamaulipecos ¿Tendrá continuación?
Son muchas cuestiones que deben revisarse en el quehacer cultural de nuestro estado señor gobernador, pero yo me he limitado a señalar las que creo conocer a la saciedad por haber dedicado mi trayectoria al teatro, y porque me preocupa el lamentable deterioro al que se ha visto expuesto y que no parece detenerse ni con la salida de los funcionarios que ya se han ido, pues lo que se necesita son medidas de fondo, cambios radicales y mejores políticas en cuanto a la capacitación y apoyo para los teatristas tamaulipecos.

ATENTAMENTE:

Carlos Valdez Méndez
Maestro y director teatral
Presidente del Colectivo Trueque A.C.
Calle Benito Juárez 667 Centro
Cd. Victoria Tamaulipas

No hay comentarios.: